¿Qué os parece el
personaje de Kiriko? ¿Es un personaje héroe o un antihéroe?
La protagonista de
nuestra historia, Kiriko es el verdadero motor de la trama. El misterio toma un lugar secundario, minimizado por los deseos de venganza que nos
llevan inexorablemente hacia el desenlace.
Quienes lean La chica de Kyushu indudablemente caerán
en uno u otro campo: algunos defenderán a Kiriko, mientras otros encontrarán en
ella alguien despiadado. Quienes la defiendan aducirán al estilo shakai-ha de la novela, cómo las
circunstancia de la chica la convirtieron en lo que es. Sus detractores dirán
que tuvo más de una oportunidad de ser mejor que aquellos que la minimizaron a
ella y a su hermano, dejando en cambio que la sed de venganza la consuma.
El autor se muestra muy
cuidadoso en la construcción de dicho personaje: por tiempos nos deja entrever
una niña que es producto de sus circunstancias, una chica que ha debido de
crecer rápido para sobrevivir a los embates del destino. Otra veces, el lector
cuidadoso verá señales de otra Kiriko, fría y
calculadora, rápida a la ira y presta a escudarse en su silencio y en las
vicisitudes para defender quien es.
- ¿Cómo podemos describir a cada personaje? Si tuviésemos que usar tres adjetivos para Abe, Kiriko y Otsuka, ¿cuáles elegiríais?
- En nuestro debate sobre Gokumon-tô hicimos mención a "crímenes nobles" ¿Creéis que Kiriko está justificada en actuar de la forma en que lo hace?
¡Animaos a participar
dejando vuestros comentarios!
La reunión final será en Fundación
Japón, Madrid (C/ Mayor 69, 2ª Planta) el día 28 de febrero de 18h a 19:30h. Las plazas se han agotado para el viernes 28, pero podéis enviarnos vuestros comentarios por correo a biblioteca@fundacionjapon.es o dejarnos un comentario y los compartiremos durante la reunión.
¡Feliz lectura!
Kiriko me parece aterradora. Es uno de los personajes más duros que he leído, creo. Su plan de venganza es implacable.
ResponderEliminarLa novela me ha gustado mucho, aunque al principio me pareció tan repetitiva que estuve a punto de no seguir leyendo.
Un saludo,
Rafa