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Club de lectura: Musashi - semana 1 - El verdadero samurái

"... el samurai típico, invariablemente hablaría de 'luchar con toda su fortaleza' o 'estar preparado para enfrentarse a la muerte', pero, tal y como lo veía Musashi, eso era una necedad. Luchas a vida o muerte con toda la fortaleza posible no era más que instinto animal."

(Musashi, p.352, 2009)

Al iniciar este ciclo, lo hicimos con una de las anécdotas más conocidas sobre samuráis, el Incidente de Ako, novelado por Tamenaga Shunsui en 47 ronin. Allí pudimos ver el ideal de esta "vía del guerrero" en acción: lealtad, honor, sacrificio, piedad filial y dominio de sí mismo. 

Mas en el imaginario japonés no son estos ronin los primeros que vienen a la mente cuando se habla de samuráis, sino una figura solitaria que vagó por todo Japón, tratando de mejorarse a sí mismo con cada paso y dominar así el verdadero secreto del Camino de la Espada. Una figura indiscutible, a pesar de que no se le podría considerar un verdadero samurái, puesto que su fama le sobrevino después de la época de mayor esplendor de los guerreros, al inicio del gobierno Tokugawa. Miyamoto Musashi fue, primero que nada, un duelista, que en su vagar procuró dominar cuantas técnicas encontraba, lo que incluyó la pintura, la forja y la filosofía. 

Del verdadero Musashi quedan hoy en día muy pocos artefactos personales, unos cuantos escritos (de entre los cuales su famosos tratado El libro de los cinco anillos) y una que otra biografía. A pesar de que su fama se extendió por todo Japón mientras vivía, fue la serialización en el periódico Asahi de la historia Musashi de Eiji Yoshikawa la que lo popularizó y lo grabó en las mentes y corazones de todos los japoneses. 

Yoshikawa tenía un gran don para la historia, hasta el punto de que hizo de ella su principal fuente de inspiración. A diferencia de otras populares sagas que se basan más en la imaginación, Yoshikawa revela un gran conocimiento de los hechos históricos de los que hablaba. Sus obras más conocidas fueron versiones de obras clásicas tales como el Heike Monogatari Viaje al oeste, pero también hizo biografías noveladas, tales como las de Miyamoto Musashi o las de Tokugawa Yoshinobu, el último shogun de Japón. 

A pesar de que Yoshikawa se divierte en contarnos tanto la historia como sus minucias sociales, las ropas, los edificios y las costumbres, sus libros no resultan áridos manuales académicos: es en los huecos y vacíos de la historia donde el autor deja correr briosamente su imaginación, haciendo de los personajes y las circunstancias elementos de gran entretenimiento y aventura. Es por esto que quizás los miembros del Club notarán una diferencia entre esos 47 ronin y Takezo, Matahachi, Otsu o la temible Osugi: el autor no nos da ideales, ni verdaderos moldes de conducta. La historia está hecha de hombres de carne y hueso, con sus defectos, sus empecinamientos, sus cualidad y bondades. 

  • Pregunta para el debate: para vosotros, ¿cuán importante es la autenticidad cuando leéis un libro basado en hechos históricos? De lo que habéis leído de Musashi, ¿cómo calificaríais el trabajo de Yoshikawa en contraste con Tamenaga Shunsui o algún otro libro de ficción histórica que hayáis leido?

¿Os animáis a participar en nuestra sesión final de debate? Será virtual a través de ZOOM el viernes 26 de marzo en dos turnos con un aforo máximo de 10 personas: de 16h a 17:30 o de 18h a 19:30. Para inscribirse basta con enviar un email a biblioteca@fundacionjapon.es con el título "Musashi" y vuestro nombre y apellidos, el horario de la reunión a la que quiere asistir y un número de contacto.

¡Feliz lectura!


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