Ir al contenido principal

¡Adiós al verano!


Tres dichos de la cultura japonesa nos recuerdan las bondades del otoño, justo a tiempo para despedir el verano: la comida, el arte y la lectura. Desde la biblioteca de Fundación Japón, Madrid, os presentamos una selección de nuestra colección para disfrutar “a la japonesa” de esta época del año.

Shokuyoku no aki


¡Adiós operación bikini! Las temperaturas bajan y es momento de soñar con todas las delicias culinarias que sólo el otoño nos puede ofrecer. En Japón se pueden probar una gran variedad de platos deliciosos, entre los que destacan el kaki (caqui), sanma (caballa), kabocha (calabaza japonesa), castañas, batata y, el plato estrella para muchos, el takekomi gohan (plato de arroz preparado con setas y verduras).



En la biblioteca podréis encontrar los libros necesarios para saciar vuestro apetito: si queréis poneros “manos a la obra” y hacer deliciosos platos japoneses en casa, podéis venir y consultar Japanese Cooking: a Simple Art de Shizuo Tsuji. Este libro va ya por su 25º aniversario y es un verdadero manual de referencia de recetas fáciles de preparar, con diagramas, dibujos orientativos y un índice muy útil con los principales ingredientes que se usan en Japón.


Si el japonés se os da bien y queréis practicar vuestra comprensión lectora y los kanji, os invitamos a que consultéis nuestra colección de revistas きょうの料理. Allí podréis encontrar recetas, reseñas de restaurantes en Japón, reseñas de utensilios y tips a tener en cuenta a la hora de cocinar.





Para los amantes de la buena literatura, os invitamos a catar manjares junto a los integrantes del Club de los Gourmets, de Junichirô Tanizaki. Un relato corto que nos interpela y nos advierte sobre el peligro de dejarse consumir por nuestras pasiones.




Y por último, si planeáis hacer tsukimi (contemplación de la luna de septiembre, costumbre muy típica en Japón) no podéis prescindir de un poco de sake. Para conocer todos los secretos de esta bebida, os recomendamos el libro Sake. La seda líquida, de Antonio Campins.



Dokusho no aki



El clima se vuelve más lluvioso, las temperaturas comienzan a caer junto con las hojas de los árboles. Los japoneses han elegido con mucho acierto al otoño como “la época de la lectura”. Se dice que en estos meses se publican y venden más libros que durante el resto del año. Así pues, si estáis buscando nuevos libros en los que sumergiros, aquí os dejamos las recomendaciones de nuestro equipo de la biblioteca:



La poesía es uno de los principales homenajes que le rinden los japoneses a la naturaleza y en ningún otro lugar es más aparente que en la antología del siglo X Poesía clásica japonesa [Kokinwakashû], editada por Torquil Duthie. Los poemas que allí encontraremos giran en torno a hermosas imágenes de las estaciones y servirán de base a todo lo que consideramos hoy en día literatura clásica japonesa.


Soy un gato fue el primer libro que publicó Natsume Sôseki y es, sin duda alguna, uno de sus más populares. El personaje principal es nada más y nada menos que un gato callejero, que es recogido por una familia de clase media-alta. Como lectores participamos en sus aventuras diarias y, sobre todo, somos cómplices de sus comentarios y críticas que hace de los humanos y su sociedad.



Otra lectura de lo cotidiano, pero enfocada más desde la nostalgia de la niñez: La niña que iba en hipopótamo a la escuela de Yoko Ogawa es la narración de un año de la vida de Tomoko, quien deberá vivir con su acaudalado tío mientras su madre se establece en la capital. Una historia que nos muestra la amistad de dos niñas, de su mundo y, al mismo tiempo, del mundo que les rodea. 

Geijutsu no aki


Se dice que el otoño es, por el cambio de color de las hojas, la estación que más inspira a los artistas. Quizás es por esto que encontraréis una gran cantidad de exposiciones de arte, así como eventos de moda, estrenos en teatro, ballet y cine.

Si estáis también en búsqueda de inspiración, os proponemos echar un vistazo a Yôga: Modern Western Paintings of Japan, el catálogo de la exhibición del mismo nombre del Museum of National Taipei University of Education. En el libro encontramos muestras de los mejores artistas de estilo occidental que tuvo Japón, a todo color y con descripciones útiles sobre el contexto y el estilo de cada pintor.



Otro catálogo, esta vez de Yoshie Ishikawa, nos presenta las hermosas obras de joyería isnpiradas en motivos tradicionales de la cultura japonesa de la artista Nobuko Ishikawa. Una mirada inédita a sus creaciones y a la inspiración detrás de cada una. Un libro imperdible para quienes gustan del diseño y de la moda. 





El arte no sólo se reduce a la pintura: si queréis descubrir más sobre el ikebana podéis consultar Ikebana, arte floral japonés de Rikako Yano. Fotografías, descripciones y diagramas os ayudarán a entender mejor la filosofía detrás de cada uno de los arreglos.




¿Y cómo podríamos dejar pasar las artes escénicas? El Kabuki es quizás una de las más representativas y nada mejor para conocerla a fondo que el libro Fundamentals of Japanese Dance: Kabuki Dance. Nihonbuyô no Kiso de Chiyo Nahayagi. Un libro que explica en detalle cada postura,  movimiento, instrumento y materiales.



Por último, uno de los desfiles de moda más importantes y reune más topmodels es el Tokyo Girls Collection. Para los curiosos que quisieran saber más sobre la moda de Japón os recomendamos una divertida película, Kamikaze Girls de Tetsuya Nakashima, en la que se presenta uno de los estilos más fácilmente reconocibles de la escena fashion de Tokio: las “lolitas”.




Como veréis, el otoño esconde muchos placeres que nos ayudan a hacer de la vuelta a la rutina más llevadera. Además de las arriba mencionadas, ¿sabíais que a esta temporada se le conoce también por el deporte (supootsu no aki) y por los picnics (koraku no aki)? Si necesitáis ayuda para encontrar ese libro perfecto que os ayude a meteros de lleno el el espíritu otoñal, no dudéis en pasar por la biblioteca.

¡Os esperamos!

Comentarios