Es una verdad universalmente aceptada que cuando llegamos a julio todos estamos buscando formas de refugiarnos del intenso calor del verano. Las cigarras comienzan su sinfonía, el aire se vuelve pesado y las grandes ciudades van perdiendo las multitudes y ganando en calma. Para pelear contra el calor, los japoneses tienen algunos métodos muy particulares, entre los que destacan la campana furin, de la cual se dice que su tintineo basta para darnos una idea de frescor, y el contar historias de terror. No es extraño ver a un grupo de colegiales reuniéndose en la noche para intercambiar cuentos protagonizados por apariciones y monstruos yokai, así como retándose a llevar a cabo “pruebas de valor” en cementerios. Un buen susto, dicen, es suficiente para enfriar el día más caluroso. Es por esto que, para nuestro último libro del ciclo “Riviera”, os traemos la obra más conocida de Yoko Ogawa, y os aseguramos que será muy eficaz poniéndoos los pelos de punta. Misterios, asesinatos, criaturas
Blog de la Biblioteca de la Fundación Japón en su sede de Madrid. Periodicamente colgaremos los fondos de los que dispone la biblioteca, libros destacados y materiales del Club de lectura