"En general, los jardines japoneses desprenden un aroma tranquilo, casi sedante. Su contemplación genera en el visitante una agradable clama. Le acogen e invitan a detenerse, a relajarse a olvidarse de las preocupaciones diarias, a contagiarse de su sosegada apariencia. [...] ¿A qué es debido ese cúmulo de sensaciones difícilmente experimentadas en los parques occidentales?"
En la biblioteca tenemos la suerte de contar con este libro muy difícil de encontrar. En él, Javier Vives nos descubre la historia del jardín japonés, desde sus albores en el siglo sexto hasta la actualidad. Pero no es un mero recorrido histórico sino que también aborda temas fundamentales como los elementos clásicos del jardín japonés (las rocas, la gravilla, los estanques...) y otros que ayudan a comprender en qué consiste esta disciplina tan distintiva. Además, incluye una serie de fotografías e ilustraciones de numerosos jardines, pinturas zen y grabados ukiyo-e como broche final.
Este libro constituye un buen punto de partida para quien quiera adentrarse en este mundo, sea cual sea su perfil. Las explicaciones sencillas y los glosarios del final ayudan a aquellos que no hayan profundizado mucho en la cultura nipona, pero por otro lado tampoco suponen un "escollo" para aquellos que sí que están familiarizados con la historia del país. Gracias a la división en pequeños apartados y una forma de escribir amena, resulta una lectura de lo más agradable sin dejar de ser profundamente informativa. ¿Por qué los jardines japoneses no tienen flores? ¿Cuál es la razón de esa "sensación de paz interior" que se experimenta en este tipo de jardines? ¿Qué representan las rocas y la gravilla de los jardines zen? Todas estas preguntas y más se responden en las poco menos de 300 páginas que conforman el libro.
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