¿Os gusta hacer manualidades?
Si es así, seguro conocéis el origami, o el arte de la papiroflexia japonesa. En el origami se pliegan las hojas de papel para lograr mil y una figuras, desde un sencillo gatito hasta complicadas esculturas como las que se pueden encontrar en el Museo de origami de Zarazoga.
Esta es una actividad ideal para hacer en el colegio o con los niños más pequeños, ya que desarrolla destrezas de motricidad fina y les ayuda con el pensamiento abstracto. Los adultos también se pueden beneficiar de la papiroflexia, ayudando a la concentración y a relajarse.
En la biblioteca contamos con una pequeña colección de libros dedicados a este arte, que van desde manuales muy sencillos y coloridos para disfrutar con los más pequeños de la casa, hasta libros con el papel ya incluido para crear monstruos yokai.
Contadnos, ¿qué figura de origami sabéis hacer? Si sois estudiantes de japonés, seguro que vuestros profes os han enseñado alguna que otra (¿Una grulla quizás?)
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