Continuamos con nuestra lectura de La dependienta de Sayaka Murata para el club de lectura de Fundación Japón, Madrid. Hace unos días hablábamos de la protagonista, Keiko, y su relación con el trabajo. Pero mo es solo su vida laboral lo extraño, sino su forma de relacionarse con quienes le rodean y de ver el mundo lo que causa estupor, extrañeza y hasta miedo en sus familiares y amigos.
En una entrevista, la autora admitió que escribió el libro con dos “cámaras” para retratar desde dos perspectivas diferentes la idea de normalidad. En primer lugar está la cámara de la familia y los compañeros de Keiko, siendo Shiraha quizás el portavoz de lo que podríamos llamar normalidad social. Keiko actúa como contrapunto, como una suerte de cámara escondida, que va exponiendo con una lógica fría e infalible lo ridículo de las ideas e imposiciones de quienes les rodean.
Esto los lectores lo vemos a través de los episodios en los que narra su niñez, cuando se permitía ser ella misma. El episodio del parque y el pájaro, o cuando intenta detener la pelea entre sus compañeros del colegio seguro que dejaron a más de un lector estupefacto.
- Pregunta para el debate: ¿qué pensasteis de las acciones de la pequeña Keiko? Si vosotros fuerais la madre, ¿cómo explicaríais a la pequeña que el pájaro no se puede comer? ¿O quizás disteis la razón a Keiko?
Si os animáis, podéis participar en nuestro debate virtual a través de ZOOM el viernes 25 de febrero a las 18h (enviando un email a biblioteca@fundacionjapon.es con vuestro nombre completo y un número de contacto).
¡Feliz lectura!
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